Función de las muelas cordales o muelas del juicio
Función de las muelas cordales o muelas del juicio
Sin duda, sigue siendo la pregunta estrella de cualquier clínica dental: ¿por qué me duelen las muelas del juicio? Lo cierto es que, un gran porcentaje de pacientes ha tenido alguna vez molestias en estos dientes. Es frecuente observar cordales retenidos y esto puede provocar dolor y daños en dientes contiguos. Y es que, la función de las muelas cordales o del juicio han evolucionado al largo del tiempo, convirtiéndose ahora en dientes de poca utilidad.
¿Qué son las muelas cordales?
Las muelas del juicio, más conocidas en odontología como cordales, son los terceros molares de nuestra boca y los últimos dientes adultos en aparecer. Cada uno de nosotros presenta 4 muelas del juicio; dos en el maxilar superior y dos en el maxilar inferior. Este tipo de molares servían a nuestros antepasados para masticar cualquier tipo de alimento duro: carnes, raíces…
No obstante, en la actualidad nuestra dieta alimentaria es mucho más blanda y ciertamente no utilizamos estos dientes para triturar la mayoría de alimentos que ingerimos. De hecho, y gracias a la evolución, ahora son una estructura vestigial. Nuestros maxilares ya no se desarrollan como antes. De esta manera, estos dientes pueden no tener espacio para erupcionar, quedando retenidos en los maxilares y estas muelas del juicio o molares no realizan la función por la que existieron en tiempos pasados.
¿Para qué nos sirven y cuál es su función principal?
Como ya te venimos comentando, la función de las muelas cordales o del juicio es como la de cualquier otro molar. En cualquier caso, ayudan a masticar y triturar los alimentos que comemos. Estos dientes suelen aparecen durante la etapa de desarrollo, en la adolescencia/edad adulta, entre los 26 años. Asimismo, puede ser que te salgan los 4 molares de golpe, que solo te salgan 2 o incluso que no te aparezca ninguno a lo largo de tu vida, porque estén retenidos.
¿Cuándo es recomendable extraer una muela del juicio?
Aunque no siempre aparecen las muelas del juicio, es muy habitual que éstas no tengan el espacio suficiente para salir o erupcionar. Por ello, es habitual que los cordales te salgan torcidos o empujen al resto de tus dientes, produciendo así problemas de maloclusión, caries interproximal, quistes, inflamación e infección de la encía (pericoronaritis).
Como expertos en odontología, desde el Centre Odontològic Els 15 te indicamos cuándo es recomendable extraerse estos dientes. Atento:
- Si las muelas del juicio o cordales causan dolor o infección reiteradas, es recomendable extraer
- En muchas ocasiones, debido a una mala higiene bucodental, o el hecho de estar parcialmente retenidas se producen más caries en las muelas del juicio o en los dientes que están al lado
- También es importante observar la posición en que están retenidos, suelen estar angulados contra los dientes que están al lado o en horizontal, no erupcionando nunca. Estos pueden provocar reabsorciones de las raíces de los molares sanos de al lado
- Si no se tiene suficiente espacio y estos están presionando los demás molares, también es recomendable quitar estos terceros molares. De hecho, en muchos tratamientos de maloclusiones y apiñamientos (ortodoncia), se realizan extracciones selectivas como las de los cordales.
En cualquier caso, la extracción de las muelas del juicio no es muy dolorosa, ya que se anestesia la zona a tratar. En el caso de la mandíbula, dependiendo si están parcial o totalmente retenidos, puede ocasionar inflamación post-quirúrgica, que es absolutamente normal. No suelen cursar con dolor.
Los cordales superiores, por norma, se extraen más fácilmente, ya que el hueso es más poroso que en la mandíbula. Además, dependiendo de la raíz del molar, y si está ubicada en la parte inferior o superior de la boca, puede ser que el dolor aparezca en mayor medida en los días próximos a la extracción.