Mewing: la nueva tendencia de ejercicios para la mandíbula

Mewing: la nueva tendencia de ejercicios para la mandíbula

Si os movéis regularmente por las redes sociales, seguro que habréis oído hablar del “mewing”. Este fenómeno se ha ido popularizando entre aquellos/as interesados/as en la estética facial, prometiendo mejorar la postura oral y facial para promover un desarrollo maxilar óptimo.

Aunque ya son muchos los aficionados a realizar estos ejercicios, esta tendencia ha generado cierta controversia entre los más escépticos. Existen profesionales de la salud que consideran que las afirmaciones sobre los beneficios de practicar “mewing” carecen de evidencia científica sólida y que aquellos que lo promueven exageran. Sea verdad o no, es evidente que han conseguido captar la atención de muchos y generar discusiones y debates extensos sobre el tema.

 

¿Qué es el mewing?

 

El mewing es una técnica que promete mejorar la alineación de los maxilares y modificar estéticamente el rostro. Fue popularizada por el Dr. John Mew, un ortodoncista británico, y su hijo, el Dr. Mike Mew. Su hipótesis era, que mantener la lengua en una posición óptima podía mejorar la estructura facial, la alineación dental y, en algunos casos, la respiración.

¿Cómo se hacen los ejercicios para la mandíbula?

Para practicar el mewing, sigue estos pasos sencillos:

  • Coloca la lengua en el paladar superior: Asegúrate de que toda la lengua esté en contacto con el paladar, desde la punta hasta la base.
  • Cierra los labios: Mantén los labios cerrados, pero sin tensarlos.
  • Alinea los dientes: Los dientes superiores e inferiores deben estar ligeramente separados, sin contacto.
  • Respira por la nariz: Esto es fundamental para mantener la postura correcta.
Mewing: ¿Qué es? - Centre Odontológic Els Quinze
Mewing: ¿Qué es? - Centre Odontológic Els Quinze

¿Qué resultados prometen los defensores del mewing?

 

  • Mejora de la postura facial: Algunos creen que puede ayudar a fortalecer los músculos faciales (lengua, mandíbula y mejillas), ayudar a definir la línea de la mandíbula y mejorar así la apariencia facial.
  • Expansión del paladar y alineación dental: Uno de los objetivos principales es ensanchar la parte superior de la boca, lo que podría contribuir a la mejora del apiñamiento de los dientes y mejorar su alineación.
  • Mejora de la postura corporal: Se cree que mantener una postura de la cabeza y cuello que promueva la alineación correcta de la columna puede ayudar a respirar mejor, que la sangre circule mejor y ganar salud en general.
  • Mejor respiración: Promueve la respiración nasal, que es más saludable que la respiración bucal.

 

Pero… ¿Realmente funciona?

 

Existen hipótesis potencialmente correctas detrás de la mayoría de las tendencias sobre salud. Si no fuese así costaría mucho que tanta gente las siguiese. Si bien es verdad que realizar estos ejercicios puede ayudar a tonificar la lengua y, por lo tanto, ayudarnos a tragar y hablar mejor, y respirar por la nariz, no existe evidencia científica sólida sobre los demás beneficios del “mewing”.

La mayoría de los estudios sobre desarrollo facial y ortodoncia se enfocan en métodos y tratamientos comprobados y supervisados por profesionales de la salud. Hasta la fecha, no existen estudios clínicos bien diseñados que hayan evaluado específicamente la eficacia del mewing para corregir problemas dentales, mejorar la estructura facial o promover la salud bucal.

Además, algunos expertos en ortodoncia y odontología advierten que practicar el mewing de manera excesiva, incorrecta o sin supervisión podría tener consecuencias negativas para la salud bucal y facial.

Un ortodoncista o un odontólogo puede evaluar tu situación individual, determinar si esta técnica es adecuada para ti y proporcionarte recomendaciones específicas sobre cómo practicarlo de manera segura y efectiva, si corresponde.