¿Por qué me sangran las encías?

¿Por qué me sangran las encías?

Si alguna vez te has encontrado con un pequeño sangrado en la boca tras cepillarte los dientes o comiendo algún alimento, seguro que te habrás preguntado… ¿Por qué me sangran las encías?

Aunque muchos de vosotros hayáis vivido alguno de estos episodios, y en su momento no os hayáis preocupado por ello, lo cierto es que este hecho no es algo normal. Las encías sanas no sangran ni duelen. Por ello, si lo hacen de forma frecuente o espontánea, es muy posible que estés desarrollando alguna enfermedad periodontal.

La inflamación de encías es muy común. La sociedad española de periodoncia y osteointegración (SEPA) afirma que el 85,2% de la población sufre de algún tipo de problema periodontal o de encías, ya sea gingivitis o periodontitis (enfermedad periodontal).

En el artículo de hoy te explicamos qué pasa cuando sangran las encías y qué debes hacer para prevenir enfermedades como la gingivitis o la periodontitis. ¿No sabes por qué te sangra la boca? Te aconsejamos que sigas leyendo estas líneas para descubrir si padeces alguna enfermedad periodontal.

¿Por qué me sangran las encías?

Causas del sangrado gingival

 

De forma general, cuando las encías sangran lo hacen como respuesta ante la presencia permanente de bacterias en la boca. La gingivitis es causada por la placa bacteriana (depósitos de sarro), que no es eliminada durante el cepillado. La acumulación de restos de comida entre los dientes es, en la mayoría de casos, la culpable de la inflación y el sangrado de encías.

De entre las afecciones más frecuentes que pueden darse en el área de la periodoncia se destaca:

 

1.- La gingivitis

 

La gingivitis es una enfermedad infecciosa causada por la inflamación de las encías, que puede venir acompañada de sangrados espontáneos o por contacto y frecuentes. Esta afección leve y reversible viene provocada por la acumulación de bacterias en nuestra boca, generalmente asociada a una higiene oral insuficiente por parte del paciente.

La buena noticia es que esta enfermedad se soluciona fácilmente con una limpieza exhaustiva por parte del paciente en conjunto con alguna sesión de higiene dental profesional.

 

2.- La periodontitis o piorrea

 

La periodontitis, también conocida como enfermedad periodontal o piorrea, es una afección mucho más grave. En determinados pacientes, cuando las bacterias en la encía persisten o aumentan como consecuencia de una mala higiene, la gingivitis puede derivar a una periodontitis.

A diferencia de la gingivitis, esta inflamación causada por las bacterias más agresivas no solo afecta a la encía, sino que también ataca al tejido de soporte dental. En este caso, la enfermedad puede llegar a afectar al hueso alveolar que sujeta al diente, así como a su ligamento periodontal y provocar (en el peor de los casos) la pérdida dentaria.

Sin embargo, existen otras razones por las cuales la encía puede sangrar, como la presencia de caries subgingivales o la ingesta diaria de determinados medicamentos. Asimismo, una prótesis dental mal colocada, el uso de ortodoncia fija, el estrés o el bruxismo también pueden ser posibles causas del sangrado gingival, aunque siempre van asociadas a una higiene oral deficiente. En el peor de los casos, este tipo de afección se ocasiona por factores genéticos, así como la aparición de traumatismos o enfermedades sistémicas como la leucemia o trastornos de la coagulación.

Si de repente te aparece sangre en las encías, ya sabes que no es algo normal. La prevención es crucial para evitar las enfermedades de las encías. Este debe ser motivo suficiente para visitar a tu dentista de confianza, con el fin de empezar un tratamiento que se adapte por completo a tus necesidades.

Tanto en el caso de la gingivitis como en el de la periodontitis, el principal rasgo de la enfermedad es el sangrado y la ausencia de dolor. Sin embargo, hay muchos pacientes que no presentan este sangrado. Los pacientes que fuman sufren una vasoconstricción, un estrechamiento de los vasos sanguíneos. Consecuentemente, la sangre tiene más dificultades para fluir y lo hace con un flujo menos pronunciado (y eso se nota en las encias, tambien).

Por este motivo, los pacientes con enfermedad periodontal fumadores no muestran el sangrado característico, a pesar de padecer de la enfermedad. Por eso, estos pacientes acuden al consultorio cuando la enfermedad ya se encuentra en una fase avanzada.

 

3.- La periodontitis, la diabetes y la enfermedad cardiovascular

 

Se ha demostrado la asociación entre la periodontitis y la diabetes mellitus y las enfermedades cardiovasculares. Esta relación implica que los pacientes con estas patologías deben tener en cuenta la salud de las encías igual que tienen en cuenta la dieta o el hacer ejercicio. En estos pacientes, tener las encías inflamadas aumenta el riesgo de recaída en sus enfermedades sistémicas.

Tratamientos básicos de periodoncia

 

Existen varios tratamientos para frenar la inflamación y el sangrado de encías, ya que éstos se diferencian según cómo de avanzada se encuentre la enfermedad.

Llegados a este punto, tan solo el especialista en odontología será quién opte por el tratamiento específico para cada paciente, con la finalidad de frenar la enfermedad periodontal.

Antes de realizar cualquier tratamiento es vital hacer un buen diagnóstico. En general, podemos decir que el tratamiento periodontal básico consiste en la realización de una limpieza superficial y/o profunda de la boca.

En el tratamiento de la periodontitis, el objetivo  reducir la presencia de bacterias. ¿Cómo? Realizando un periodontograma, que es un registro gráfico de la condición actual. Ahí se decide cuantas sesiones de raspado y alisado radicular son necesarias. Esto consiste en remover las bacterias que se encuentran por debajo del nivel de la encía.

Estas sesiones de raspado se pueden realizan en los 4 cuadrantes de la boca, separando cada sesión aproximadamente de unos 15 días.

Finalizado este proceso se realizará una re-evaluación de las encías con otro periodontograma. Dependiendo de la severidad del caso, cabe la posibilidad de que la enfermedad persista y en esos casos puede ser necesario realizar un abordaje quirúrgico.

 

¿Cómo prevenir el sangrado de encías?

 

Remedios para encías sangrantes

 

A continuación, te destacamos algunos de los remedios caseros para encías sangrantes. Diferentes acciones diarias que puedes llevar a cabo para prevenir la aparición de este tipo de enfermedades periodontales. ¡Toma nota de todos los consejos!

  • Realiza una adecuada higiene bucodental diaria. Cepíllate correctamente los dientes tras cada comida. Te recomendamos usar un cepillo eléctrico. Tras cada cepillado es vital utilizar el hilo o la seda dental y algún cepillo interdental (los hay de muchos diámetros), para limpiar aquellas zonas a las que no pudiste llegar con el cepillo. Por último, puedes completar tu limpieza bucodental con un enjuague con colutorio, una vez al día.
  • Lleva a cabo una dieta saludable. Lo que comes también influye en tu salud bucodental. Evita el consumo diario de alimentos azucarados y opta por una dieta sana, equilibrada y variada.
  • Evita el tabaco. Si eres fumador, debes tener en cuenta que ésta práctica puede aumentar el riesgo de la aparición de enfermedades periodontales. Si este es tu caso, no olvides tener programadas las visitas al dentista, como mínimo una vez al año.
  • Acudir a los mantenimientos periodontales. Un paciente periodontal una vez es un paciente periodontal siempre. En las visitas de mantenimiento del paciente con periodontitis se realizarán higienes exhaustivas y una monitorización de la enfermedad, para evitar más destrucción de los tejidos que soportan los dientes. En función de la susceptibilidad de cada paciente a la enfermedad periodontal y del control de placa que sea capaz de conseguir, se decidirá la frecuencia con la que se verá a los pacientes para mantenimientos. Los mantenimientos periodontales puede variar entre 2 y 4 al año.