¿Qué es un curetaje dental y cómo se realiza?

¿Qué es un curetaje dental y cómo se realiza?

La expresión curetaje dental suele estar mal empleada. El curetaje periodontal es una técnica utilizada en la primera y parte de la segunda mitad del siglo XX, actualmente en desuso. Hoy en día realizamos raspados periodontales.

El raspado periodontal es una limpieza profesional más profunda de la cavidad oral, que se realiza para eliminar la acumulación de placa bacteriana y sarro por debajo de la encía. Aunque también se realiza para prevenir la aparición de las enfermedades periodontales o iniciar su tratamiento.

Si te sangran las encías y no sabes el por qué, quizá tu boca te esté avisando de la aparición de alguna afección propia del área de la periodoncia. De hecho, y según datos de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), 8 de cada 10 personas mayores de 35 años padecen gingivitis o periodontitis. Y es que, cuando aparece alguna de estas dos enfermedades, no hay remedio casero que pueda frenarlas. Una vez diagnosticadas, tan solo un periodoncista puede ayudarte con un tratamiento efectivo.

En la actualidad, el raspado periodontal se convierte en el tratamiento inicial más adecuado para el tratamiento de la enfermedad periodontal. Sigue leyendo y descubre en este artículo cuándo hacer un raspado periodontal, cómo se hace y cuánto puede costarte.

¿Qué es un curetaje dental?

¿Qué es el raspado en odontología? Diferencias entre raspado e higiene dental profesional

 

En primer lugar, la higiene dental profesional se hace en pacientes que hayan podido desarrollar una gingivitis. Pero, también en personas que cuentan con una correcta salud oral. Este tipo de tratamiento preventivo no es nada invasivo, ya que tiene como objetivo limpiar y eliminar la acumulación de bacterias en la capa más superficial de la cavidad oral.

Sin embargo, el raspado, pulido y alisado radicular es un tratamiento único para aquellos que padecen una enfermedad periodontal. Es el caso de los pacientes que padecen la piorrea, nomenclatura antigua de la periodontitis. Este tratamiento de raspado, pulido y alisado radicular tan solo se realiza cuando las bacterias han llegado hasta la raíz dental, produciendo una importante inflamación de las encías del paciente.

A diferencia de una higiene convencional, donde se realiza una limpieza superficial, el raspado se caracteriza por realizar una limpieza mucho más profunda de la zona subgingival. Por ello, y con la finalidad de reducir el dolor durante el proceso de limpieza, el/la profesional – periodoncista y/o higienista – que lo realiza debe estar bien formado en esta técnica.

La frecuencia de este tipo de tratamientos también varía. Por un lado, la higiene dental profesional está recomendada, al menos, una vez al año. Sin embargo, los raspados y mantenimientos en periodoncia se pautan cada 4 o 6 meses, dependiendo de la agresividad de la enfermedad periodontal.

 

Tratamiento paso a paso: ¿cómo se hace un raspado o curetaje dental?

 

Lo que sucede con la gingivitis y la periodontitis es que son enfermedades periodontales crónicas. Por ello, desde Centre Odontològic Els Quinze se aconseja realizar un tratamiento continuo. Con revisiones e higienes cada 6 meses como mínimo.

Cualquier tratamiento de raspado pulido y alisado periodontal tiene en cuenta las siguientes fases:

 

  1. Examen clínico y control de placa bacteriana. Tu dentista experto en periodoncia debe realizar, en primera instancia, un análisis visual. Este examen le permitirá saber la presencia cuantitativa y cualitativa de placa causante de la inflamación periodontal. Si es necesario, antes de realizar el tratamiento, te explicará y te recetará todos los elementos necesarios de higiene oral para controlar el exceso de placa bacteriana. Elementos que te permitan desinflamar inicialmente tu encía.

 

  1. Sondaje periodontal. Para evaluar el estado de inflamación de los tejidos periodontales y comparar los niveles de soporte de los dientes, tanto al principio como al final del tratamiento.

 

  1. Examen radiográfico. A menudo, la mejor manera de evidenciar el nivel de soporte óseo y la cantidad de diente rodeada de hueso es a través de la llamada “seriada radiográfica periodontal”. Además, la seriada realizada anualmente permite compara el nivel de pérdida o de ganancia de hueso. A partir de aquí, tu periodoncista puede plantear la limpieza por cuadrantes – dividiendo la boca en 4 partes – o por sextantes – dividiendo la boca en 6 partes – a raspar, pulir y alisar, dependiendo del grado de afectación de los dientes.

 

Estas tres fases deben acompañarse de la reevaluación y de los mantenimientos periódicos. De esta manera se evitarán mayores problemas relacionados con la enfermedad periodontal.

¡No dejes de mantener tu boca limpia y sana, cepillándote los dientes y no fumando! Recuerda que la mejor forma de evitar el desarrollo de la gingivitis y la evolución a periodontitis es a través de su prevención. Pide tu cita en nuestro centro odontológico, te ayudaremos con un tratamiento adaptado a tus necesidades.

¿Cada cuándo debe hacerse el raspado, pulido y alisado radicular?

 

Una vez finalizado el tratamiento periodontal, tu dentista programará varios mantenimientos cada 4 o 6 meses. Todo dependerá de la agresividad del curetaje dental. De esta manera, se puede seguir de cerca la evolución de tu enfermedad periodontal y se pueden evitar de forma más eficaz futuras recidivas.

Una vez acabadas las sesiones de raspado radicular, puede ser que sientas algunas molestias en tu boca. Las principales pueden ser un aumento de la sensibilidad dental, o la dificultad para comer alimentos excesivamente duros.

¡No te preocupes! Esto no quiere decir que el tratamiento no haya sido efectivo. Ten paciencia y, los siguientes días al tratamiento, si eres capaz de mantener una correcta higiene oral toda esta sintomatología disminuirá o desaparecerá. Elige alimentos que puedas masticar con facilidad y, en caso de dolor extremo, puedes tomar algún medicamento analgésico, como el paracetamol, o antinflamatorio, como el ibuprofeno.