¿Qué hacer con un empaste caído?

¿Qué hacer con un empaste caído?

¿Se te ha caído un empaste o un trozo de diente? Si te encuentras en esta situación, ante todo… ¡no te alarmes! Son muchos los pacientes que viven esta traumática experiencia mientras comen, se cepillan los dientes o se pasan el hilo dental. Esta extraña sensación, provocada por un empaste caído, puede afectarnos a nivel emocional.

Muchos de nosotros nos vemos abrumados por la falta de un trozo de diente en nuestra boca, siendo en algunos casos doloroso, pudiendo provocar cierta sensibilidad dental. Por ello, en el artículo de hoy vamos a explicarte los motivos por los que un empaste puede caerse, así como los pasos que debes seguir si esto ya te ha sucedido.

Qué hacer con un empaste caído - Els 15

¿Qué son los empastes y cuando se llevan a cabo?

 

Un empaste u obturación es un tratamiento básico de la Odontología Conservadora, que busca reparar un diente dañado por una caries o por una fractura. Este tratamiento dental suele ser rápido y sencillo de realizar. Así y todo, hoy en día, con el uso extendido de las resinas como material restaurador, es un tratamiento bastante más sofisticado de lo que se consideraba años atrás.

Una vez anestesiada la zona afectada por la caries, el odontólogo debe retirar el tejido afectado por la infección, aislar completamente el diente o el área a tratar, preparar la cavidad para que haya una correcta adhesión y rellenarla con un material muy parecido a la dentina y al esmalte, llamado composite o resina dental.

Dependiendo de la profundidad de la caries, el tratamiento podrá tener una mayor o menor sensibilidad postoperatoria. La sensación de molestia no suele durar más de 3 o 4 días tras realizar el tratamiento.

 

Motivos por los que un empaste puede caer

 

El motivo de un empaste caído puede estar provocado por infinidad de causas. A continuación, te destacamos las razones principales por las que un empaste se cae:

 

1. Aparición de una nueva lesión de caries


En ciertas ocasiones, los empastes caen por la filtración debido a la aparición de una nueva lesión de caries. La formación de esta nueva afectación hace que la resina se vea afectada por la infección, pierda soporte y adhesión y acabe por saltar. Esta suele ser una de las causas más comunes de empastes caídos y una primera opción a valorar por los especialistas en odontología. La causa suele ser una higiene dental inadecuada, acumulándose placa bacteriana que causa la nueva lesión. También puede deberse a una técnica defectuosa al realizar la primera obturación, que dando una zona donde se acumule espontáneamente muchos restos alimenticios. Otra causa suele ser no haber realizado la obturación con la técnica adecuada, es decir, aislando completamente el área a tratar. La adhesión necesita un buen aislamiento para ser efectiva.

 

2. Fuerza al masticar alimentos duros


Morder una manzana o una zanahoria cruda, partir con los dientes pan tostado, masticar chicle de forma compulsiva… este tipo de hábitos requieren de una gran fuerza al masticatoria y, en muchas ocasiones, pueden afectar a la adherencia de nuestros empastes a la dentina. Son muchos los pacientes que nos visitan con un empaste caído por masticar de forma reiterada alimentos muy duros, especialmente en restauraciones de dientes anteriores: incisivos y caninos.

 

3. Golpes o traumatismos

 

Si te das cualquier golpe o sufres un traumatismo bical, también puedes sufrir la caída de un empaste anterior. En este caso, tu dentista de confianza deberá determinar y diagnosticar cuál será el mejor tratamiento para este diente: volver a realizar la obturación o subir un escalón y pensar en una restauración cerámica.

 

4. Bruxismo

 

Si eres de los que aprieta o rechina los dientes al dormir, te conviertes en un paciente propenso a la caída de empastes. Al hacer esta fuerza involuntaria, la probabilidad de fracturar un empaste aumenta. Por ello, es importante consultar con tu dentista la opción de llevar una férula de descarga por las noches y evitar así la caída o el desgaste prematuro de cualquier empaste.

 

5. Empastes desgastados

 

Es inevitable. El paso de los años, desgasta los empastes. Esto ocurre con más frecuencia en los empastes más antiguos. Hoy en día, los empastes con los nuevos composites son más resistentes que los que se usaban 20 años atrás. Suelen ser materiales mucho más resistentes y, además, conocemos mejor los mecanismos de adhesión a la dentina y, sobre todo, al esmalte.

 

Recomendaciones básicas: ¿Qué se debe hacer con un empaste caído?

 

Lo primero, no te asustes si detectas un empaste caído. No siempre sentirás dolor: puede ser que el empaste caiga y solo te enteres por encontrar en tu cavidad oral un trocito de diente o notar una nueva cavidad.

En cualquier caso, tanto si te duele como no, el siguiente paso a seguir es pedir cita en tu centro odontológico. Tan solo tu dentista de confianza será capaz de realizar un reconocimiento y diagnóstico de lo que haya podido pasar con el empaste caído.

Cada caso es un mundo, por lo que el diagnóstico puede ser muy diferente dependiendo del paciente. En el mejor de los casos, tu odontólogo podrá reconstruir de nuevo el empaste. Pero, si la caída se ha producido por una nueva lesión de caries, el tratamiento a seguir será algo más complejo.

Si te encuentras en esta situación, lo mejor es que acudas a la Centre Odontològic Els Quinze, para que sean nuestros especialistas los encargados de diagnosticar y tratar tu caso de forma totalmente personalizada.

Lo cierto es que no se puede prever la caída de un empaste. Eso sí, podemos evitar su caída siguiendo al pie de la letra ciertas pautas de higiene bucodental. Entre otros cuidados dentales te destacamos:

 

  1. Cepillarte los dientes, al menos, dos veces al día. Intenta hacerlo después por la mañana y por la noche, para mantener una correcta higiene. Puedes utilizar un cepillo eléctrico o manual, siempre y cuando te cepilles los dientes durante 2-3 minutos en cada ocasión. Recuerda que una buena higiene bucodental debe acompañarse de otros cuidados, como cepillarse la lengua y pasarse la seda o el hilo dental, mínimo una vez al día.
  2. Acude a tus revisiones dentales anuales. En estas consultas, tu dentista podrá observar de cerca el estado de tus empastes y diagnosticar a tiempo si se debe realizar cualquier tipo de mantenimiento en ellos. Además, dichas revisiones sirven al odontólogo para examinar de cerca otras afecciones que puedan estar afectando a tu cavidad oral: caries, bruxismo o enfermedad periodontal.